Hablemos sobre valores
- Correo Psicología
- 19 sept 2023
- 3 Min. de lectura
"Esta palabra tan usada, “valores”, ¿qué significa tener valores?
Simple, es lo que le da valor a una persona. Siempre hemos dicho (o escuchado decir) que una persona no vale por lo que tiene, entonces ¿qué es lo que hace a una persona valiosa?
Bueno, justamente, sus valores, lo que es, la forma en la que decide ser, cómo se comporta. Lo que anteriormente era enseñado con la religión y por aprendizaje vicario, es decir, el comportamiento observado, hoy, sin embargo, tenemos un gran vacío en el tema y he notado tres comportamientos frecuentes que achaco al mismo tema:
1. Baja autoestima y poca autoconfianza.
2. Poco autoconocimiento.
3. Sensación de estar perdidos/as, que se deriva en ansiedad, tristeza y desesperanza.
Los tres los uno en la misma cadena y de acá resalto la central que sería, en mi opinión:
Poco autoconocimiento.
Es imposible amar algo o alguien a quien no conocemos, y si no me he escuchado, si nunca me he hecho algunas preguntas con respuestas concretas, ¿cómo podría amarme plenamente? ¿cómo podría amarme si no me conozco? Si no me amo ni confío en mí, ni en mis respuestas, es posible que llegue un momento en la vida en que se da la sensación de estar perdido/a (no sé quién soy o qué quiero), probablemente después de años de estar haciendo lo que “debería” hacer (lo que otros han hecho, lo que pareciera ser mejor, lo que dicen que es importante, etc.) y sin nunca haberme preguntado si es lo que quiero o me gusta hacer.
Ahora, conocerse es un proceso lento, requiere paciencia, tiempo y mucha escucha (tiempo a solas). En lugar de esto, lo que comúnmente hacemos es buscar respuestas afuera, como si alguien pudiera ser experto en tu propia vida. Creer que alguien más puede tener TUS respuestas es completamente falso. ¿Quién podría conocerte más que tú mismo? ¿O tener las respuestas de tus propias vivencias?
Suena hermoso esto de "escucha tu corazón y sabrás la respuesta" (muy al estilo de Kung Fu Panda), pero lo cierto es que estamos tan acostumbrados a no escucharnos que ya ni siquiera sabemos cómo hacerlo, y por eso simplifiqué algunos ejercicios que te podrían ayudar a iniciar:
1. Para comprender que no somos un saco de impulsos y que las cosas solo nos pasan porque sí, es ideal preguntarnos con cuáles valores nos identificamos o cuáles son importantes para cada uno de nosotros (existen listas de valores que se encuentran en Google fácilmente). Esto responde a ¿quién soy? o ¿quién quiero ser?
2. Ser coherente entre lo que es importante para mí (los valores elegidos, en mi caso elegí 4 principales) y lo que hago día a día. Al tener mis valores claros y al cumplirlos, entiendo fácilmente cuál es mi valor, eso que me hace único/a y, por ende, mi autoestima se fortalece. Entiendo claramente qué me hace valioso/a, y esto aplica en todo en la vida. Cualquier acción debería siempre pasar por el “filtro” de los valores. ¿Esto que estoy haciendo es coherente con lo que yo quiero ser y lo que es importante para mí? Si la respuesta es no, debe cambiar mi acción. Esto aplica en todo. Si estoy siendo coherente con quien soy, todo lo que haga en mi vida va a girar en torno a lo que es importante para mí, y por ende, se deja atrás esa sensación de “estar perdido/a” y las consecuencias de la misma.
Es normal ajustar los valores conforme me voy escuchando y conociendo más. Puede que al inicio crea que son importantes algunas cosas que no lo son y viceversa.
Una de las luchas más difíciles es que hoy existe un espejismo de vivir “libremente”, actuar un día de una forma y otro día de otra, y que “no pasa nada”. Existe un doble discurso casi en todo lo que nos rodea de manera implícita. Una cadena de televisión, por ejemplo, pone una oración antes de una telenovela (con toda su cultura antivalores). Esto es completamente contradictorio y confuso para la sociedad en general. Se ha adoptado este estilo de vida donde la incongruencia reina desde que iniciamos nuestros procesos educativos. Luchar contra todo esto que está por doquier en la cotidianidad no es fácil. Hacer silencio de lo externo para escuchar lo interno… ¿y vos? ¿Qué tanto te escuchas? ¿Qué tanto te conoces?"
Comments